Gobierno Abierto - Iniciamos una nueva andadura

En esta noche de ola de calor en El Cairo, tras una tarde de lectura de los contenidos del primer módulo de este curso del INAP sobre Gobierno Abierto, me encuentro reflexionando sobre el enorme cambio que se está produciendo a nivel mundial en lo político, lo social y lo económico y como estas transformaciones han impactado y van a seguir modificando la percepción que los individuos tenemos de conceptos como "el contrato social", la "participación" e incluso de “ciudadanía”. Apenas hace dos días, estando bloqueadas en el eterno atasco de la hora de salida de los colegios en esta ciudad de más de 20 millones de habitantes, debatía las colaboraciones público-privadas y el papel de la empresa en el desarrollo humano con mi compañera, una joven cooperante, audaz y con ganas de comerse el mundo con cabeza, ética y corazón. Ella mostraba cierta desconfianza sobre las motivaciones de las empresas en su colaboración en el sector, y por mi parte, yo reflexionaba sobre los cambios que se han producido en la sociedad de ciertos países y que quizás lleven a ciertas personas a apostar por la iniciativa privada como medio para encontrar soluciones a retos sociales, económicos, medioambientales, etc. El contrato social ha saltado ya por los aires hace décadas y se rige por un capitalismo exacerbado, en el que los sistemas de protección social y servicio públicos de ciertos países son incapaces de garantizar los derechos de ciudadanía. En consecuencia, el acceso a derechos de ciudadanía y el contrato social, están determinados por el nivel económico y social de los individuos. Posteriormente finalicé la lectura de los contenidos del curso vino a mí mente el cuento más corto de la historia: "Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí” de Augusto Monterroso Augusto Monterroso (1921-2003). En esta parábola, el sueño sería este curso y el dinosaurio, la realidad del contexto en el que habitualmente vivo y trabajo, países que afrontan importantes retos de desarrollo humano y de gobernabilidad, en particular en el Mundo árabe donde resido desde hace ahora quince años. Soy madrileña, de abuelos y padre maños y desde que finalicé mis estudios en filología árabe en España, he colaborado con diferentes organizaciones en calidad de formadora, responsable de proyectos y programas de cooperación internacional en la región. Mi trabajo se encuentra en la intersección entre la promoción de la igualdad de género, la innovación social, la tecnología y la lucha contra la pobreza. Me interesa especialmente la adaptación de metodologías de trabajo del sector privado y los enfoques basados en las personas en el diseño e implementación de proyectos con un fin social y que se guíen por el modelo de triple balance (social, económico y medioambiental). La mayoría de mi carrera profesional ha tenido como escenario la sociedad civil y agencias de naciones unidas. Esta es la primera vez que trabajo directamente en el ámbito de la administración pública, en concreto en calidad de responsable de proyectos en la Oficina Técnica de Cooperación en Egipto de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Cómo afrontar el “dinosaurio” que, a menudo, habita el centro de nuestras administraciones y en particular las de los países en los que trabajo. Es realmente interesante contar con este espacio de reflexión profesional que espero me permita descubrir herramientas o desarrollar ideas para aterrizar en mi trabajo los principios del Gobierno Abierto. Aceptamos pues el reto con curiosidad. Como foto he elegido una imagen de Madrid y sus barrios, autenticos laboratorios de innovación social. Mi referencia y el lugar al que siempre retorno con alegría. sub